Sala Jiménez-Becerril
Sala Jiménez-Becerril
La Mesa de la Diputación Permanente, en sesión del 25 de enero de 2023, acordó que la sala de usos múltiples del Parlamento de Andalucía pasara a denominarse «Sala Alberto Jiménez-Becerril» en recuerdo del diputado sevillano que falleció, junto a su esposa, Ascensión García Ortiz, el 30 de enero de 1998 en un atentado de la banda terrorista ETA.
En el acto, el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, junto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y Teresa Jiménez-Becerril, hermana del diputado, descubrieron la placa con el nombre del primer y único parlamentario andaluz asesinado por ETA. Estuvieron presentes varios consejeros y viceconsejeros del Gobierno regional, los miembros de la Mesa del Parlamento, portavoces y diputados de todos los grupos parlamentarios, así como representantes de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril.
«El Parlamento de Andalucía vive hoy el comienzo de la primera sesión plenaria del segundo periodo de sesiones de la decimosegunda legislatura. Qué mejor día que este para rendir homenaje a un parlamentario andaluz que dio su vida por la defensa de la democracia y de la libertad frente a la sinrazón del terrorismo de ETA poniendo su nombre a la segunda sala más importante de la Cámara tras el salón de plenos», dijo Aguirre en su discurso.
El presidente puso en valor «una decisión que han aprobado todos los grupos representados en la Mesa del Parlamento». «Solo así, a través de la unidad de quienes defendemos el marco constitucional de España, se consiguió acabar con la crueldad totalitaria de la banda terrorista ETA. Y con esa unidad se ha decidido que el nombre de Alberto quede ligado, desde hoy y para siempre, a un Parlamento en el que fue diputado por Sevilla entre 1989 y 1990».
Aguirre resaltó que, pese a que hace ya más de veinticinco años de la noche en la que Alberto y Ascen fueron asesinados por ETA, «no debemos olvidar nunca todo el daño que hicieron los terroristas». También pidió que «reivindiquemos eternamente la memoria de todas las personas asesinadas y arropemos a tantos y tantos familiares que quedaron marcados para siempre».
Jesús Aguirre concluyó su discurso destacando que «este acto no solo supone un homenaje de la institución del Parlamento. Es un homenaje que le hace el pueblo andaluz, que le hacen todos los andaluces y andaluzas, a Antonio Jiménez-Becerril, a su mujer, Ascensión García, y a todos sus familiares»
Alberto Jiménez-Becerril Barrio (Sevilla, 1960) era licenciado en Derecho y desde muy joven se vinculó a la actividad política. Así, en 1987 es elegido concejal del Ayuntamiento de Sevilla, donde desempeñaría una intensa carrera hasta la fecha de su muerte, en que era teniente de alcalde, delegado de Hacienda y Patrimonio y portavoz del grupo municipal del Partido Popular. Fue diputado en el Parlamento de Andalucía en la II legislatura (1989-1990).
Con su trabajo diario como concejal y diputado, Alberto Jiménez-Becerril defendió la libertad, la igualdad y la unidad de todos los españoles, la democracia y el Estado de Derecho. Por ello fue asesinado junto a su esposa por la banda terrorista ETA, en la calle Don Remondo de Sevilla, cuando salían de cenar de un céntrico restaurante el 30 de enero de 1998.
Ascensión García Ortiz (Cádiz, 1956) estudió Derecho en la Universidad de Sevilla y fue procuradora de los tribunales. Trabajó como profesional con don Luis Escribano hasta abrir su propio despacho en su domicilio particular.
In memoriam
No hay más Paz que la que nace de la Justicia y no hay otra Libertad que la que nace de la Verdad
En 1998, el Ayuntamiento de Sevilla, reunido en Pleno y por unanimidad, crea la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, comprometiendo con ello el permanente homenaje de los sevillanos al matrimonio formado por Alberto y Ascensión, a su obra, su trabajo y sus vidas. A esta iniciativa se sumaron, de forma inmediata, constituyendo el patronato de la fundación, el Senado de España, el Parlamento de Andalucía, la Universidad de Sevilla, el Colegio de Abogados y el de Procuradores, las dos cajas de ahorro sevillanas hoy fusionadas en Cajasol y, finalmente, la Diputación Provincial de Sevilla, así como una representación de la propia familia de los asesinados.